viernes, 29 de junio de 2007


Amor callado, que jamás se queja;

amor que, en la discreta madrugada,

sólo acierta a poner, junto a tu reja,

la ilusión de una estrofa perfumada.

Amor de un alma taciturna y vieja;

amor que es como música olvidada,

que tiene azul resignación de oveja,

que lo dá todo y no pide nada.

Amor es eso, amar como te amo,sin medir tu desdén,

sin que un reclamohaga que el alma de esperanza estalle.

Amor sin arrebatos y sin ruido,

que espera que tu hogar esté dormidopara pasar entonces por tu calle.


Miguel A. Peguero nació en la República Dominicana, en 1903, falleció en 1964.

1 comentario:

Gonzalo Del Rosario dijo...

Manya qué chévere el poema.