viernes, 29 de junio de 2007

Murmuraciones




Porque de la muerte hijos legitimos somos
porque de ella crecemos y nos hacemos fuertes.
Dale duro con el martillo duro duro hasta
la muerte, dale y luego vete.
oh suerte lisonjera quien pudiera atrapar tu candor
de ramera, hipocrita sucia de besos y engaños,
belleza falsa que miente al ceso,
que embauca el alma, que abraza, que quema y
luego desaparece.
oh tu niña, ojos de ave nocturna que vida la que te
espera,
porque si mi maldicion te llega, pobre de ti
alma en pena.
si una palabra mala viniera, diez veces para
ti sufrimiento y espera.

1 comentario:

Gonzalo Del Rosario dijo...

Pucha tío leerte me produce ciertas ganas de quitarme la vida, está de la puta mare.